Es muy normal ver como un ex alto cargo político se convierte en "consejero" de compañías, incluso de presidente, asesor especial, etc... todo ello aumentando sus ingresos de una forma exponencial.
Ahora nos damos cuenta de esto y se ha puesto una ley para que el "ex-político" cobre de una sola fuente: su pensión o su nuevo trabajo.
No obstante vemos como las empresas y algunas organizaciones, captan a estos ex-altos cargos con el fin de conseguir más poder y de alguna forma influenciar en su favor. Hasta aqui todo es muy legal, aunque a mi criterio esto es poco ético. De estas uniones vemos como ahora algunos se han dado cuenta de lo poco que pueden influir en su favor y lo que aún es más "descarado", ni siquiera asisten a los consejos pese a ser presidentes (será que en otro consejo gana más).
Desde luego no entiendo que se nombre un consejero de una empresa a alguien que:
- No tiene experiencia laboral
- No tiene conocimientos técnicos o cualificación específica
- Disponen de dudosos conocimientos sobre la materia en cuestión
- Solo disponen de una cartera de "contactos" y una dudosa capacidad de influencia
A todo esto vemos como además ciertos políticos ya se encargaron de crear "asociaciones", "alianzas de civilizaciones", etc... (no se conoce en ninguna de ellas un fin cuantificable). Por supuesto son presidentes o consejeros, o altos cargos, con unos salarios que desde luego superan sus anteriores remuneraciones y todo esto sin ponerse colorado porque vivimos en el país de los "caraduras".
Para aclarar dudas, no es algo de un partido o del otro, es de todos, absolutamente todos. Mira quienes son los consejeros de Gas Natural y de Endesa....
Eso si, los colores le no salen a ninguno de ellos, y seguro que están de acuerdo con las reformas, los recortes y todo lo demás, porque para eso están ahí arriba.
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